
Grabados
Una grabado vale mil palabras
Podría contarte y describir mis obras con mil palabras, pero prefiero que mis obras sean las que hablen. Te invito a conocer mi trabajo.
Mis obras son mucho más
que una imagen en un papel,
son la forma de conectarme
con el mundo que me rodea.
Podría contarte y describir mis obras con mil palabras, pero prefiero que mis obras sean las que hablen. Te invito a conocer mi trabajo.
Egresado de la escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredon (Buenos Aires), donde fueron mis maestros de grabado, Muñeza, Reina Cochasian , Luna y Aida Carvallo. Discipulo del maestro Leopoldo Fuschuber en su taller de Ranelang (Buenos Aires).
En 1978 me trasladé a Paris para estudiar y trabajar con otro gran maestro, William Hayter, en su mítico "Atelier 17" de la Rue Didot, dónde descubrí el color con su técnica de “contraste simultáneo de color”.
Tres colores, una matriz, una sola impresión.
La chapa elige, la tinta responde, y la imagen sucede.
Aprendé técnicas de grabado en contacto directo
con el oficio, la materia y el color.
Un refugio entre el monte junto al arroyo, donde las ideas respiran y la creación encuentra su ritmo.